El Mar..

El mar esta tranquilo, corre una suave y linda brisa, Abel abre los ojos y dirige la mirada hacia el horizonte.
Se acuesta y cierra los ojos, piensa en la soledad y en la tranquilidad que le transmite el mar, sin que nadie lo interrumpa, donde su única compañía es el mar, el viento y la arena. Ahora se incorpora y se dirige hacia el mar, para observar más de cerca aquello que tanto le gusta. Se agacha y una pequeña ola se rompe a sus pies, alza su mirada hacia el cielo celeste y luego mira hacia el mar, una perfecta combinación de colores. Cierra los ojos y se deja llevar por el sonido del mar, del viento y de las gaviotas, estos sonidos son tan bellos que llegan a igualar a una sinfonía de Beethoven o a una melodía de Miles Davis.
Abel se levanta, mira el reloj y se retira, le gustaría quedarse pero tiene muchas cosas por hacer…